La ciencia y la literatura no pueden llevar a la mente oscurecida de los hombres la luz que puede dar el glorioso evangelio del Hijo de Dios. Sólo él puede hacer la gran obra de iluminar el alma. No es extraño que Pablo exclamara: "porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación para todo aquel que cree" (Rom. 1: 16). El evangelio de Cristo llega a ser personalidad en los que creen, y los hace epístolas vivientes, conocidas y leídas por todos los hombres. De esta manera, la levadura de la piedad pasa a la multitud. Las inteligencias celestiales pueden discernir los verdaderos elementos de grandeza del carácter, pues sólo la bondad es estimada como eficiencia por Dios.- RH, 15 de dic. de 1891. (FE 199, 200).
SÓLO EL EVANGELIO PUEDE CURAR LOS MALES QUE MALDICEN A LA SOCIEDAD.
El único remedio para los pecados y dolores de los hombres es Cristo. Únicamente el Evangelio de su gracia puede curar los males que azotan a la sociedad. La injusticia del rico hacia el pobre, el odio del pobre hacia el rico, tienen igualmente su raíz en el egoísmo, el cual puede 67 extirparse únicamente por la sumisión a Cristo. Solamente él da un nuevo corazón de amor en lugar del corazón egoísta de pecado. Prediquen los siervos de Cristo el Evangelio con el Espíritu enviado desde el cielo, y trabajen como él lo hizo por el beneficio de los hombres. Entonces se manifestarán, en la bendición y la elevación de la humanidad, resultados que sería totalmente imposible alcanzar por el poder humano. PVGM 200 (ed. PP); 175 (ed. ACES) (1900).