domingo, 20 de marzo de 2022

32. ¡QUE FIEL ES DIOS! ¡NUNCA NOS ABANDONA!

Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego. Éxodo 13:22.

Nunca se apartó. Literalmente, "no se deshizo", o "no se apartó" (BJ). 

La última mención inconfundible de la nube está en Núm. 16:42, aunque Núm. 20:6 posiblemente aluda a ella. Por Neh. 9:19 y Núm. 9:15-23 deducimos que la columna de nube y fuego permaneció con Israel a través de sus peregrinaciones por el desierto. Puesto que no hay mención de ella en el libro de Josué, puede haber desaparecido precisamente antes de que cruzaran el Jordán.

El hecho de que la columna de nube permaneció con Israel a través de su largo viaje, aun cuando los israelitas fueron infieles, es una seguridad para el cristiano de que Dios no lo abandonará en su viaje a través de la vida.

La promesa de Jesús a sus discípulos: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mat.28:20), nunca ha faltado a nadie dispuesto a seguir donde Dios lo dirija. No hay ninguna vicisitud en la vida en la que Dios se retira. Está presente en las noches más oscuras de aflicción y chasco tanto como en los días más brillantes de alegría y éxito.

En verdad, necesitamos de él por la noche, cuando estamos conscientes, de nuestra necesidad, pero quizá aún más durante el día, cuando estamos inclinados a sentir confianza propia. No se ha de ver más la columna visible, pero la presencia de Dios todavía se puede sentir en la experiencia del individuo, la iglesia y las naciones. Bendito el hombre cuyos ojos no están tan oscurecidos que no pueda discernir la dirección del Señor. (1CBA).

 

jueves, 17 de marzo de 2022

31. LA PIEDAD PRÁCTICA EN EL CONTENIDO DE NUESTROS DISCURSOS.

*RECOMENDACIÓN DE LA PIEDAD PRÁCTICA COMO CAMINO AL CORAZÓN. Los predicadores alcanzarían más corazones, si se explayasen más en la piedad práctica. Con frecuencia, cuando se hacen esfuerzos para presentar la verdad en nuevos campos, los discursos dados son en gran parte teóricos...

En todo discurso deben hacerse fervientes llamados a la gente, para que abandone sus pecados y se vuelva a Cristo. Los pecados populares y la disipación moderna deben condenarse, y recomendarse la piedad práctica. Cuando siente en su corazón la importancia de las palabras que pronuncia, el verdadero predicador no puede reprimir su preocupación por las almas de aquellos, por quienes trabaja (OE 167). 383 

UN LUGAR EN CADA DISCURSO. Pueden presentarse los argumentos más convincentes, y sin embargo, los pecadores parecer tan lejos de la salvación como  lo estuvieron siempre. Los pastores no deben predicar sermón tras sermón, solamente sobre temas doctrinales. La piedad práctica debe encontrar lugar en todo discurso (Ev 134).

LA PUREZA, LA SANTIDAD Y LA UTILIDAD. La pureza, la santidad, y la utilidad deben ser el tema de cada sermón, la preocupación de cada oración. (carta27,1888). 

UNA PROVISIÓN DE TEMAS PRÁCTICOS. Usted debe ser cuidadoso y estudiar, con el fin de tener una buena provisión de temas prácticos que haya investigado, y  en  los cuales haya penetrado espiritualmente, para presentarlos a la gente en forma sencilla y enérgica, en el momento y el lugar preciso, en que ella lo necesite. Usted no ha estado completamente documentado, acerca de lo que dice la Palabra inspirada respecto de las buenas obras. Cuando el  rebaño ha limitado alimento espiritual, muchas veces le ha presentado algún tema de argumentación, que no ha sido apropiado para la ocasión, que  un discurso ceremonial sobre asuntos nacionales (3T 228). 

LA PIEDAD PRÁCTICA, UNA NUEVA REVELACIÓN. Los miembros de varias iglesias están muy ignorantes en relación con la Biblia, y las lecciones más sencillas 384 sobre piedad práctica, les llegan como una nueva revelación. Necesitan conocer, qué es verdad. No aborde temas que simplemente agradan las inclinaciones, o gratifican la curiosidad. Imparta el pan de vida a la gente. (Carta29,1895). 

EL ESTILO DE VIDA DE CRISTO. Aunque no sea compatible con las inclinaciones naturales, el ministro debe proclamar la pura verdad que estremecerá de entusiasmo los oídos de  los que escuchan porque ellos deben poner delante de los amantes de los placeres más que de Dios, los peligros que los acechan, y la suerte que espera a los impenitentes.  Debido a que este mensaje no está de acuerdo con sus inclinaciones, o no es bienvenido por los que deben ser advertidos, se les impone la solemne responsabilidad de ser fieles a su declaración. El ministro encontrará males, que parecerán desafiar cualquier corrección.  Serán alertados de pecados que parecen estar ocultos, que necesitarán ser expuestos a derecha e izquierda. El profeta dice. "Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa  de Jacob su pecado. Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios" (Isa. 58:1, 2).

"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los  muertos en su manifestación y en su reino,  que prediques la palabra, que instes a tiempo y  fuera de tiempo; redarguye, 385 reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina" (2 Tim. 4:1, 2). El ministro debe ceder al hábito de relatar anécdotas,  sino predicar la Palabra. "A  los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman. Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad" (1 Tim. 5:20, 21). "Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza" (1 Tim. 4:12). "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad" (2 Tim. 2:15).

Tenemos que presentar a Cristo a la gente, siguiendo las palabras del apóstol: "A quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí" (Col. 1:28, 29). ¿Fue esencial que Pablo tuviera esta experiencia? Lea cuidadosamente sus palabras, y vea si es seguro que los ministros que esté por debajo de la santidad (Carta 3, 1892). 

DISCURSOS SENCILLOS Y LLENOS DE SENSIBILIDAD. Los obreros no deben considerar que su deber es administrar reprensión, señalar males existentes, y detenerse 386 ahí. Ese tipo de obra no hará ningún bien, sino solamente descorazonar y desanimar. Se deben predicar discursos sencillos, sensibles e inteligentes, que muestren a la iglesia la necesidad de buscar al Señor en oración, y de abrir el corazón a la Luz de la vida, y que conduzcan a sus miembros a participar en una obra de humildad para Dios.  

A cada hombre Dios le ha dado su obra; a cada obrero que participe en el servicio  para él, le dará una parte que cumplir en comunicar la luz y la verdad (MS 95, 1907).

LA GRACIA RENOVADORA. Estoy determinada a mantener delante de la gente, el hecho de que debemos tener unidad. Debemos cesar toda crítica. Debemos insistir en que la gran peculiaridad que distingue a los cristianos de los demás, es la unión que existe entre ellos y el Señor Jesucristo, mediante el ejercicio constante de la fe, que obra por amor y purifica el alma. Esta unión, esta unidad con Cristo, conduce a la unidad, y al amor de unos hacia otros. Los cristianos se deleitan en honrar a Dios obedeciendo sus mandamientos.  Unidos en el amor de Cristo, tienen amor los unos para con los otros.

Debemos insistir sobre este tema, más de lo que lo hemos hecho. El tema de su gracia renovadora presentada en los discursos agradará al Señor, y su Santo Espíritu vendrá a los corazones, de los que escuchen (Carta 42, 1906). 387

LA VOZ: SU EDUCACIÓN Y USO CORRECTO. POR ELENA G. DE WHITE. SECCIÓN VI. EL CONTENIDO DE NUESTROS DISCURSOS. CAPÍTULO 60. LA PIEDAD PRÁCTICA.